Ya comenté en la primera entrada que descubrí las agujas circulares en cuanto empecé a tejer, así que no tardé en hacerme con unas cuantas de los grosores que iba necesitando. En aquél momento no estaba muy informada de otras opciones, ya que ni las conocía, simplemente iba adquiriendo las que tenían en la mercería de toda la vida, que eran pocas y en unos grosores determinados. Fue al mirar en tiendas on-line cuando descubrí las enormes posibilidades que tienen las agujas que vienen en un formato intercambiable, agujas por un lado y cable por otro, así que decidí hacer un pequeño pedido para probarlas.
Las agujas de Knitpro se pueden adquirir por separado o en kits que incluyen algunos grosores de agujas y varios cables en distintas medidas. Existen kits de inicio, con unos pocos pares de agujas, para empezar o probar, y señores kits con todo lo necesario para tejer. El mío es el llamado de muestra, que incluye tres agujas en los distintos materiales en los que Knitpro fabrica sus agujas: metal (4mm), madera (5mm) y acrílico (6mm). Lleva además dos cables, de 60 y 100 cm. Adicionalmente pedí otras agujas intercambiables de 8mm en acrílico y un cable de 80 cm.
Realicé el pedido a Tricotplus y tengo que decir que estoy muy contenta con ellos. No es la primera vez que les compro, ya pedí en otras ocasiones telares y lanas y me gusta mucho el servicio porque son muy rápidos en el envío y siempre tienen un detallito en forma de regalo, esta vez fueron dos agujas laneras que me van a venir estupendamente (de hecho cuando hice el pedido me arrepentí de no haberlas pedido, ya que las que tengo tienen el ojo demasiado grande).
Después de unos días usando las agujas de Knitpro y llevar dos labores con ellas puedo decir que me alegro mucho de haberlas adquirido, sobre todo por una cosa que me fastidiaba mucho de las circulares fijas, el cable no se enreda para nada, mantiene la forma de una sola curva y no hace varios círculos como si fuera un muelle. La unión entre el cable y la aguja es perfecta, no deja ninguna hendidura en la que el tejido se pueda enganchar. Se unen mediante una rosca larga que se aprieta del todo gracias a una llave, lo que garantiza que no se suelte en mitad de una labor. Este sistema lleva ademas unos topes que se pueden enroscar en los extremos del cable, de modo que si queremos dejar en suspenso una labor para usar las agujas en otra, podemos desenroscarlas y sustituirlas por estos, quedando nuestra labor bien guardada y protegida.
De lo que no puedo hablar aún es de la diferencia entre los distintos materiales, ya que sólo he usado las agujas acrílicas. De momento las veo resistentes, aunque creo que no resbalan igual que el metal. Cuando tenga oportunidad de comparar pondré mi opinión.
Así que si estáis pensando en iniciaros en las agujas circulares intercambiables, un kit de inicio de Knitpro puede ser una buenísima (y económica) opción.